Carlo Ancelotti tiene consigo un gran problema para estos dos últimos partidos de Liga antes del Mundial. Eso sí, bendito problema. El técnico italiano ha visto como Marco Asensio ha entrado en escena en los últimos días de la mejor manera hasta el punto de «ser el mejor», dicho por su entrenador, tras el partido frente al Celtic. La irrupción del balear ha llegado en el momento perfecto para su carrera deportiva. Primero porque su situación dentro del club no había sido la mejor al no haber sido titular en los primeros 16 encuentros de la temporada y gozar de un papel secundario para Ancelotti. Por otro lado, su participación con España no estaba nada asegurada en Qatar por la falta de minutos con el Real Madrid.
Fue el pasado 25 de octubre, contra el RB Leipzig, cuando tuvo su primera oportunidad de inicio esta temporada y contra el Celtic esta misma semana cuando terminó por derribar la puerta. Ahora toca ‘viajar’ a Vallecas el próximo lunes y Ancelotti tendrá que decidir entre el balear o Rodrygo. Una dura decisión. Con la sanción de Toni Kroos en el último partido liguero, todo hace indicar que Valverde regresará al centro del campo para acompañar al recuperado Tchouaméni y, probablemente, Luka Modric, lo que dejaría un hueco libre en la posición de extremo derecho.
Rodrygo o Asensio, esa es la cuestión, ya que la posición de delantero y extremo izquierdo parecen claras con el regreso de Benzema y el inamovible Vinicius. Ancelotti se encuentra en una difícil tesitura, pero una situación que ya le gustaría a más de un entrenador poder vivirla. Por un lado, Rodrygo ha dado un gran salto de calidad en su fútbol esta temporada y ha demostrado con siete goles y cinco asistencias que es uno de los jugadores más en forma del equipo. Por el otro, un Asensio que ha evidenciado su ilusión y sus ganas por entrar seriamente en las rotaciones del técnico italiano.
Billete comprado
Marco Asensio no ha tenido la regularidad esperada en este primer tramo de la temporada. Situación que preocupaba especialmente al balear ya que el Mundial estaba a la vuelta de la esquina. A pesar de ello, Luis Enrique no dejó de confiar en él y cuando su situación en el Real Madrid era de lo más compleja por la ausencia de minutos, le convocó para los partidos frente a Suiza y Portugal. Desde entonces, ha participado en todos los partidos del equipo, pero saliendo desde el banquillo y teniendo minutos residuales. Las dudas en torno a su presencia en Qatar eran reales, pero tras el partido frente al Celtic en Champions, el billete está comprado y todo hace indicar que formará parte de la expedición que viaje a Qatar.